Los líderes empresariales de hoy saben que necesitan brindar una experiencia perfecta e integrada en múltiples dispositivos para poder conectarse con el consumidor hiperconectado de hoy. Según un estudio de Google, el 82% de los compradores en línea comienzan una compra en un dispositivo pero finalizan la compra en otro dispositivo. Tener presencia en múltiples canales no es suficiente para prosperar o incluso sobrevivir en el competitivo mercado actual. Entonces, ¿cómo se crea una estrategia sólida para mantenerse al día con todo? ¿Cómo desarrollamos el plan de acción?

Por un lado, el nacimiento de modelos de negocio digital constituye un sistema que puede ser mucho más eficiente que los modelos tradicionales, al combinar elementos de empresa con elementos de mercado. Pero, además, su relevancia se basa en el potencial y en la velocidad de escalabilidad, sin que ello suponga incurrir en los costes e inversiones que requieren las compañías tradicionales para crecer. El notable crecimiento y desarrollo de la economía de plataformas en los últimos años ha venido propiciado por la reducción de los costes de coordinación e información derivados de las nuevas tecnologías de la información, por el gran crecimiento del acceso a Internet móvil y por la fuerte penetración en el mercado de dispositivos smartphones. Esto ha simplificado, de manera notable, la incorporación y conexión a las plataformas de los oferentes y demandantes, gracias a que pueden estar siempre conectados y geolocalizados, incluso sin la disponibilidad de GPS. Estamos, por tanto. ante un nuevo fenómeno, de increíble importancia y potencial, que ya está poniendo en jaque a grandes empresas y estructuras de funcionamiento tradicionales en muchas industrias.

Pero hemos asistido solo al principio de esta revolución. Algunos autores denominan a esta etapa como la “uberización” del mundo (o economías de tipo-uber: uber-nomics), o lo que es lo mismo: repensar las estructuras de funcionamiento de muchas industrias y modelos de negocio a través de la aplicación del concepto de plataformas.

Por otro lado, cuando desarrollamos una estrategia de medios digital, el desarrollo de las tácticas es tan limitado como el presupuesto de nuestro cliente y el tiempo es tan finito como lo que podamos extender la campaña online, obligándonos a duplicar este costo cada vez que debemos conectarnos con nuestro grupo objetivo. Necesitamos comprender cómo evoluciona el usuario con la tecnología y que tan afín son nuestros recursos digitales en ese ambiente.

Cada plataforma es como una instancia en donde la experiencia de dicho entorno sumada a su interconexión con otras plataformas generan las acciones necesarias para generar nuestras propias comunidades (o eventualmente comunidades existentes) y que estos mismos usuarios inviten a más personas a introducirse en esta experiencia.